Reseña Nº 8 del libro “Poesía Molotov” de Cristian Wachi Molina
El corte de Wachi, se resume en un rapado que se inicia en la nuca y laterales con altura uno y breves toques de cero en degradé que va subiendo como en la cadencia del fuego hasta la altura cuatro cuando las brasas encienden el desmechado entre la cúspide y la cima. La definición de un flequillo largo se levantará a través de secadores o pastas de peinado para producir el simple efecto de la belleza. A veces se alterna su tono cinco natural (conocido como castaño claro) con colores artificiales como el verde o el súper naranja tan fuerte como el fuego que podría producir una bomba molotov.
La brushinista Nadia Isasa no
busca usar las tijeras sobre el cabello de Wachi Molina, pero sí embellecerlo
luego del corte a través de sus peinados, la especialidad con la que defiende
las reseñas para darle el toque final a la elaboración de un corte o un libro.
Dice Claudia Masín en el
prólogo a "La desobediencia" (su obra reunida): " La poesía
no está hecha para adaptarnos al mundo tal como es, sino para hacerlo explotar".
¿Cómo no estallar un mundo en el que no hay lugar para todos? Es la pregunta
que pareciera responder, con prepotencia de trabajo literario, el libro de
Cristian Molina. Ochenta y cuatro páginas de justicia poética que intentan
echar luz (cegadora) sobre los lugares habilitados para existir, pensar,
sentir, escribir... Los ilumina para visibilizarlos, los visibiliza para
hacerlos explotar. No desde la parafernalia académica ni desde conceptos
filosóficos enrevesados, sino con las herramientas que se tienen a mano: la
literatura, la poesía. Cristian fabrica poemas-bomba como quien arma una botella
con kerosene y un trapo encendido, y los lanza al centro mismo de las
hegemonías de existencia.
"A todxs nosotrxs, que durante mucho tiempo nos excluyeron por disidentes y nada neutrales, estos poemas para defendernos de todo lo que aún nos lastima" reza, con la fuerza de un conjuro, la dedicatoria del libro. Esas líneas nos nombran, nos convocan: ¿cómo no ser disidentes y situados cuando el mundo se trivializa, se torna violento, se pretende injusto? Hay algo de alivio en esas palabras, de cobijo de refugio para quienes han (hemos) sentido el rigor de la soledad y la exclusión por desgarrar nuestras voces y pulverizar nuestros ojos al mirar una realidad no-inclusiva, y tener la certeza de que es precisa y urgente la transformación.
Molina es el perfecto outsider
por elección. Habita y comprende los lugares canónicos de la literatura, la
academia, el status quo; pero lejos del silencio y la adaptación. Lleva en su
mochila, entre sus libros de literatura francesa, los elementos que le permitan
armar la molotov cuando el momento lo requiera. Atento, toma nota de los
desplazamientos precarizantes a los que obligan ciertos modos de vida.
Luego los condensa, los vuelve poesía. Poesía para todxs: escribirá un poema
sobre aquellos "que se hacen los loquillos" (los putos, las
travas, las tortas, lxs trans) y dice: "acá estamos". Les
pregunta a los atemorizados de perder el trono: "y qué van hacer
ustedes, muchachos/ con su sentido heterosexual que oponían/ a nuestro caos
significante", declarando la muerte del valor estético supremo y la
tradición monolítica que los amparaba.
El poemario desgrana las
estructuras habilitadas, las formas "justas" de hacer poesía. En un
intento por escribir "un poema a gustos de mis contemporáneos"
(sin rima, sin metáfora, para ganar premios y asistir a festivales)
confecciona, en verdad, un texto poético que, por intentar inscribirse en esa
tradición rupturista-legitimada, terminará siendo puro borroneo, tachoneo e
ironía: apenas un verso.
Algunas historias mínimas
conmueven a lo largo de estas páginas, por su precisión técnica pero también
por los personajes que las habitan: la tía policía, el gordo de pelo
verde, el mendigo de la esquina, la Coca Sarli y el marido de alguna amiga.
Con ilustraciones de Dalia
Desamor (@daliadesamor) y una cuidada edición de Le Pecore
Nere, "Poesía Molotov" es, tal como lo indica Ferny Kosiak en
uno de los epílogos, "una molotov arrojada al corazón mismo de la
poesía, que salpica llamas para todas partes, fueguitos que iluminan y
calientan".
Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, la brushinista Nadia Isasa
CRISTIAN MOLINA, Poesía Molotov
Poesía, 84 páginas
Editorial Le Pecore Nere, Rosario, 2020
Otros libros publicados por Cristian
Blog, poesía. 2012 Tropofonia, Rosario
Luciana. Plaga
xombi sodomita, 2013 Janvs
Un
pequeño mundo enfermo,
2014 La bola
Wachi
book, narrativa. 2014 Baltasara
Editora, Rosario
Sus
bellos ojos que tanto odiaré,
poesía. 2017 Caleta Olivia, Buenos Aires
Machos
de campo, Narrativa, cuentos, 2017
Baldíos en la lengua, Buenos Aires
Gerarda,
la mutante, cuentos para niñes. 2019
Libros salvajes, Rosario
Podés
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