miércoles, 27 de enero de 2021

LA VIDA ERRANTE DEL POETA DE TONO CUATRO

 


Reseña Nº 5 para el libro de poemas El fondo blanco del mar, de Miguel Erre


 


La música y la poesía son fusiones totales (sic, by Cerati). Sobre eso no hay quien lo discuta y nadie mejor que el representante uruguayo Miguel Erre, que vive en Rosario desde hace un buen tiempo y parece que va a quedarse hasta nuevo aviso. Vino de visitas a Cuidamos tu cabello peluquería&libros, para dejarnos su artesanal libro cosido a mano por él mismo, impreso en láser con hojas de papel book, gramaje propicio y contenido de alta originalidad poética. Se llama “El fondo blanco del mar” y quedará en la cultural peluqueril a disposición de clientes asiduos y ávidos de novedades.

El cabello de Miguel es fino con caída natural efecto lacio. Algún par de canas iniciaron su ciclo y contrastan como un contrapunto ante su color natural oscuro, podría decirse un 4/0, la antesala del negro total. Algo que funciona con su atuendo del mismo tono como un culto a la poesía oscura que no lo es del todo porque en algunos poemas la claridad ilumina mentes perezosas.

El fondo blanco del mar, pese a su título cuenta con tapa negra más el diseño de la obra de arte a cargo de Ismael Zuanigh, que representa (en tinta de tono 4/0) a un caminante de negro con un fondo de ciudad altamente metropolitana. En el cuarto poema: “31 de marzo 0:59”, la alusión a Antonin Artaud, deja en claro algo del concepto de lo negro, o a lo mejor oscuro como el matiz que vislumbra en parte un poeta como Erre, y por qué no su coterráneo Conde de Lautréamont.

Si alguien quiere saber de verdad cómo vive un poeta vayan a conocer a Miguel, el representante ideal de aquello que alguna vez Bolaño hizo gala cuando andaba por las calles de México con poetas de culto. “31 de marzo 0:59”, una especie de poema en prosa, se anuncia como panfleto y enumera las condiciones de vida del poeta: Ya viví preocupado por el precio del alquiler y de la luz y por la semana antes de fin de mes. Una marca de la vida “Errante” del poeta que continúa con la enumeración: Atiborré cassettes y vinilos y libros y papeles y los perdí y los mal-vendí y los regalé. Mi equipaje es liviano salvo cuando despierto de algún sueño malvado. El recorrido continúa haciendo honor al fondo blanco del mar cuando se acaban el vino y los cigarrillos o los sueños-realidad de sus amantes, la ciudad, los perros, la nostalgia del mar de Montevideo.

La obra reúne una poesía ordenada cronológicamente en días, horas y con cierta referencia autobiográfica. Una primera persona testimonial pasea por todo el libro y puede confundir con cierto tinte autobiográfico. Quedará librado al lector, que lo deduzca: la ficción todo lo puede y la poesía más aún.

El género varía también ante el formato de una prosa inspirada en algunos textos en los que Erre nos cuenta de su vida en Rosario, su paso por Buenos Aires y su amada Montevideo, pero no por eso descuida el pasado que florece a través de la experiencia adquirida. Es en esas letras colocadas adrede que muestran al bohemio, al tipo que la clase burguesa ignora como si no existiera o porque temen ingresar al mundo desconocido que Erre podría mostrarles e ilustrar una forma de vida libre de la vida.

También se puede decir por experiencia a esa calle transitada a través de los poemas, del conocimiento vital que sólo aquellos que caminan observando el mundo pueden revelar desde un ojo distinto qué se ve cuando se mira de verdad. Es que los poetas viven en la calle. Si uno se queda mirando fijo a los ojos de un experimentado callejero podrá ver mucho, tanto como la oscuridad del 4/0, o la claridad de la escala de colores de tinturas que en subida alcanzan hasta el diez, esa iluminación a la que se llega luego de haber pasado por el 4/0. Sólo tienes que intentarlo hijo, podría decir cualquier cura o pastor. Jamás lo dirá Erre. Él sólo dialogará o leerá poemas para que lo escuchen.

La musicalidad de la poesía existe desde siempre y en especial porque Erre es músico. Ha formado parte de bandas conocidas como Mala sangre o Días de duelo. El poema “31 de septiembre 2012 22:38”, suena a canción de rock: todos los besos y augurios/ que van dejando una estela luminosa/ y que se derriten en la necesaria/implacable/ lluvia de sal”. O en: “2:16 Cubo de Rubik”, Le he estado dando/ vueltas y vueltas/ A veces no duermo/ y sueño con un cubo/ de Rubik en la mesita de luz/ con manchas circulares/ color violeta/ ceniceros que parecen basurales/ y el cubo de Rubik/ en perfecta armonía/… Le he estado dando/ vueltas y más vueltas/ casi no he pensado en otra cosa…” Una canción perfecta para Luca Prodan, por ejemplo, o cuantos músicos más quisieran una letra como esta.

Miguel Erre mientras tanto continúa subiendo poemas a las redes sociales, brinda a fondo blanco con cualquier tipo de vino incluido un tetra y todes estaremos invitades siempre. Incluso leyéndolo podemos embriagarnos con su poesía y servirnos algún aguardiente para festejarlo. Cuando vuelva a la peluquería para hacerse otro corte, avisaremos por las redes para que vayan a conocerlo. Seguro les devolverá la visita con una sonrisa, contará alguna anécdota (tiene cientos) y si hay cualquier tipo de alcohol que se precie de bebible brindaremos por la vida eterna de la poesía: a fondo blanco.

 De las cientos de opiniones o deliberaciones que se han escrito sobre los poetas estilo Erre, Cuidamos tu cabello peluquería&libros, se queda con esta de Herman Hesse que escribió en uno de sus textos autobiográficos entre 1920/21: Si concebimos la poesía como confesión íntima, el arte aparece como un camino largo, múltiple, sinuoso, cuya única meta es expresar la personalidad del yo del artista de una manera total, tan minuciosa, tan hasta el fondo de los recovecos personales, que al final ese yo se habría desarrollado y acabado, abrasado y desfogado; sólo entonces vendría lo superior, lo suprapersonal y supratemporal, sólo entonces el arte estaría superado y el artista se hallaría maduro para convertirse en un santo… 


Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, el coiffeur Pablo Bigliardi

 

MIGUEL ERRE

El fondo blanco del mar, poesía

Edición artesanal de autor, 161 páginas




Podés encontrarlo en Facebook: https://www.facebook.com/miguelerre

No hay comentarios.:

Publicar un comentario