Reseña Nº 5 para el libro de poemas El fondo blanco
del mar, de Miguel Erre
La
música y la poesía son fusiones totales (sic, by Cerati). Sobre eso no hay
quien lo discuta y nadie mejor que el representante uruguayo Miguel Erre, que
vive en Rosario desde hace un buen tiempo y parece que va a quedarse hasta
nuevo aviso. Vino de visitas a Cuidamos tu cabello peluquería&libros, para
dejarnos su artesanal libro cosido a mano por él mismo, impreso en láser con
hojas de papel book, gramaje propicio y contenido de alta originalidad poética.
Se llama “El fondo blanco del mar” y quedará en la cultural peluqueril a
disposición de clientes asiduos y ávidos de novedades.
El
cabello de Miguel es fino con caída natural efecto lacio. Algún par de canas
iniciaron su ciclo y contrastan como un contrapunto ante su color natural
oscuro, podría decirse un 4/0, la antesala del negro total. Algo que funciona
con su atuendo del mismo tono como un culto a la poesía oscura que no lo es del
todo porque en algunos poemas la claridad ilumina mentes perezosas.
El
fondo blanco del mar, pese a su título cuenta con tapa negra más el diseño de
la obra de arte a cargo de Ismael Zuanigh, que representa (en tinta de tono
4/0) a un caminante de negro con un fondo de ciudad altamente metropolitana. En
el cuarto poema: “31 de marzo 0:59”, la alusión a Antonin Artaud, deja en claro
algo del concepto de lo negro, o a lo mejor oscuro como el matiz que vislumbra
en parte un poeta como Erre, y por qué no su coterráneo Conde de Lautréamont.
Si
alguien quiere saber de verdad cómo vive un poeta vayan a conocer a Miguel, el
representante ideal de aquello que alguna vez Bolaño hizo gala cuando andaba
por las calles de México con poetas de culto. “31 de marzo 0:59”, una especie
de poema en prosa, se anuncia como panfleto y enumera las condiciones de vida
del poeta: Ya viví preocupado por el
precio del alquiler y de la luz y por la semana antes de fin de mes. Una
marca de la vida “Errante” del poeta que continúa con la enumeración: Atiborré cassettes y vinilos y libros y
papeles y los perdí y los mal-vendí y los regalé. Mi equipaje es liviano salvo
cuando despierto de algún sueño malvado. El recorrido continúa haciendo
honor al fondo blanco del mar cuando se acaban el vino y los cigarrillos o los
sueños-realidad de sus amantes, la ciudad, los perros, la nostalgia del mar de
Montevideo.
La
obra reúne una poesía ordenada cronológicamente en días, horas y con
cierta referencia autobiográfica. Una primera persona testimonial pasea por
todo el libro y puede confundir con cierto tinte autobiográfico. Quedará
librado al lector, que lo deduzca: la ficción todo lo puede y la poesía más
aún.
El
género varía también ante el formato de una prosa inspirada en algunos textos
en los que Erre nos cuenta de su vida en Rosario, su paso por Buenos Aires y su
amada Montevideo, pero no por eso descuida el pasado que florece a través de la
experiencia adquirida. Es en esas letras colocadas adrede que muestran al
bohemio, al tipo que la clase burguesa ignora como si no existiera o porque
temen ingresar al mundo desconocido que Erre podría mostrarles e ilustrar una
forma de vida libre de la vida.
También
se puede decir por experiencia a esa calle transitada a través de los poemas,
del conocimiento vital que sólo aquellos que caminan observando el mundo pueden
revelar desde un ojo distinto qué se ve cuando se mira de verdad. Es que los
poetas viven en la calle. Si uno se queda mirando fijo a los ojos de un
experimentado callejero podrá ver mucho, tanto como la oscuridad del 4/0, o la
claridad de la escala de colores de tinturas que en subida alcanzan hasta el
diez, esa iluminación a la que se llega luego de haber pasado por el 4/0. Sólo
tienes que intentarlo hijo, podría decir cualquier cura o pastor. Jamás lo dirá
Erre. Él sólo dialogará o leerá poemas para que lo escuchen.
La
musicalidad de la poesía existe desde siempre y en especial porque Erre es
músico. Ha formado parte de bandas conocidas como Mala sangre o Días de duelo.
El poema “31 de septiembre 2012 22:38”, suena a canción de rock: todos los besos y augurios/ que van dejando
una estela luminosa/ y que se derriten en la necesaria/implacable/ lluvia de
sal”. O en: “2:16 Cubo de Rubik”, Le
he estado dando/ vueltas y vueltas/ A veces no duermo/ y sueño con un cubo/ de
Rubik en la mesita de luz/ con manchas circulares/ color violeta/ ceniceros que
parecen basurales/ y el cubo de Rubik/ en perfecta armonía/… Le he estado
dando/ vueltas y más vueltas/ casi no he pensado en otra cosa…” Una canción
perfecta para Luca Prodan, por ejemplo, o cuantos músicos más quisieran una
letra como esta.
Miguel
Erre mientras tanto continúa subiendo poemas a las redes sociales, brinda a
fondo blanco con cualquier tipo de vino incluido un tetra y todes estaremos
invitades siempre. Incluso leyéndolo podemos embriagarnos con su poesía y
servirnos algún aguardiente para festejarlo. Cuando vuelva a la peluquería para
hacerse otro corte, avisaremos por las redes para que vayan a conocerlo. Seguro
les devolverá la visita con una sonrisa, contará alguna anécdota (tiene
cientos) y si hay cualquier tipo de alcohol que se precie de bebible
brindaremos por la vida eterna de la poesía: a fondo blanco.
De las cientos de opiniones o deliberaciones que se han escrito sobre los poetas estilo Erre, Cuidamos tu cabello peluquería&libros, se queda con esta de Herman Hesse que escribió en uno de sus textos autobiográficos entre 1920/21: Si concebimos la poesía como confesión íntima, el arte aparece como un camino largo, múltiple, sinuoso, cuya única meta es expresar la personalidad del yo del artista de una manera total, tan minuciosa, tan hasta el fondo de los recovecos personales, que al final ese yo se habría desarrollado y acabado, abrasado y desfogado; sólo entonces vendría lo superior, lo suprapersonal y supratemporal, sólo entonces el arte estaría superado y el artista se hallaría maduro para convertirse en un santo…
Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, el coiffeur Pablo Bigliardi
MIGUEL ERRE
El fondo blanco del mar,
poesía
Edición artesanal de autor,
161 páginas
Podés encontrarlo en Facebook:
https://www.facebook.com/miguelerre
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