domingo, 28 de febrero de 2021

SÓLO DETERMINACIÓN


Reseña Nº 13 sobre la novela Determinación de Pablo Bigliardi




La literatura puede ser como la magdalena de Proust o como la galletita de agua de Saer: puede disparar historias inagotables o puede estancarse en la nada, pasar de largo sin pena ni olvido. La escritura de Bigliardi pertenece, definitivamente, al primer grupo.

La novela es "un cross a la mandíbula". Recurrir a una frase de Arlt no es arbitrario: Determinación tiene de Roberto Arlt esa búsqueda desesperada de respuestas vueltas escritura, historias… literatura al fin. Imprime en quienes leemos la viva noción de prepotencia de trabajo (en este caso, prepotencia de escritura). Una escritura arborescente que avanza, la letra que se abre paso a la fuerza, a los codazos, que entra con furia, con la convicción del que QUIERE, ante todo y solamente, contar una historia.
            Hay en el texto, también, algo de Salvador Benesdra: en cada acto íntimo, reflexivo y mental de Diego Lamas, en la sensación de fondo de caldo podrido en el que todos hervimos lentamente y sin escapatoria, en la aridez de los paisajes (ya marítimos y castrenses). Allí, en esa suerte de monólogo interior filosófico del protagonista de la novela, se nos recuerda, página tras página, el sofocón de la experiencia sin salida.

Un poco muralla kafkiana, que sin ser laberinto nos genera una encerrona surcada por el mar, el buque, la General Paz o los tamariscos. En la historia encontramos un trazado cartográfico de cierto paisaje maldito, anclado en el pasado y, en tales condiciones, instalado en la memoria para siempre. El doble viaje que sugiere Determinación -en espacio y en tiempo- propone a los lectores, amparados en aquel derecho barthesiano de escribir el propio texto, una conexión con la propia experiencia vital que, a la vez que resulta ineludible, resignifica la letra a la que se asiste. Los lugares y los años por los que pasea la narración no pueden resultar indiferentes.

Sin dudas, el tópico de mayor resonancia de la novela es la inocencia: la edad de la inocencia. La infancia y la adolescencia. El corte a guillotina entre lo que solíamos ser y esa suerte de sujetos límbicos en los que nos convierte la pubertad, signado por cierto acontecimiento que suele cambiarnos para siempre (en este caso la vida castrense). Corte que duele y decapita, que desorienta, que angustia, que nos mueve a muchos a leer, a otros a escribir, y a los demás vaya uno a saber a qué cosas. Que tiene doble proyección: pasado- futuro, o mejor, recuerdo-destino. Un filo que corta y deja de aquel lado un momento anhelado de la vida que pasó. Un momento que, por pertenecer al pasado, queda siempre -y para siempre- con cierto estatus mítico en la magnifiscencia de un recuerdo transformador de la experiencia. Un destierro violento de un momento de la vida que parece cada vez más lejos, del que lo único que queda es una foto, similar -sin duda- a la que recibe el protagonista durante su instrucción en la ESMA.

En el Prólogo, Beatriz Vignoli aborda cuestiones de riqueza inagotable tales como la épica, el viaje del héroe, la institución castrense y su función represiva en los sujetos, la construcción de determinada memoria generacional. Todos asuntos que atraviesan la lectura e invaden al lector. Como dice Saer: : “Existe siempre durante el acto de leer un momento, intenso y plácido a la vez, en el que la lectura se trasciende a sí misma, y en el que, por distintos caminos, el lector, descubriéndose en lo que lee, abandona el libro y se queda absorto en la parte ignorada de su propio ser que la lectura le ha revelado: desde cualquier punto, próximo o remoto, del tiempo o del espacio, lo escrito llega para avivar la llamita oscura de algo que, sin él saberlo tal vez, ardía ya en el lector”


Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, la brushinista Nadia Isasa






DETERMINACIÓN

Novela. Narrativa

Editorial El Ombú Bonsai, 2013, 400 páginas

Editorial Último Recurso 2016, 430 páginas





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sábado, 20 de febrero de 2021

EL 8/43 AL MANDO DEL SOL

        EL 8/43 AL MANDO DEL SOL 



 

Reseña Nº 12 sobre el libro Luz Azul, de Beatriz Vignoli

 

El libro de poemas de Beatriz Vignoli, Luz Azul (Bajo la Luna, 2017) se divide en dos partes. La primera lleva el título de tapa: Luz Azul; la segunda, Carne extraña.

A la primera pertenece el poema Dos flores azules, donde la voz propia detalla el mármol, los números y las flores que caracterizan un nombre desaparecido. Frente a una tumba, en la lectura de la inscripción en una lápida, una mezcla de palabras con colores se acerca a la definición de los tonos designados con números como en la carta de colores de la peluquería. Si bien estamos frente a un poema conducente hacia una segunda persona con cierto tinte de lo privado, quizás autobiográfico, en lo cual Cuidamos tu cabello peluquería&libros no debiera inmiscuirse, nos permitimos el libre albedrío en la interpretación de estas estrofas: Nunca te dije que para mí sus números / venían de colores. / Yo los leía al revés: / el doble seis de oro, blanca la o de octubre, / caoba el nueve y el dos azul oscuro”. Traducción para la peluquería: caoba es el número cinco que va al lado de un tono natural, por ejemplo, el 7/5, es rubio-caoba. Una especie de rojo amarronado tal cual se presenta el tronco del árbol de caoba. El “doble seis de oro” es el 6/33, un rubio-oscuro-dorado-doble que intensifica al máximo el oro, como encontrar en medio de un soleado médano egipcio un trozo de oro. Como intentar también desanudar los interrogantes de la muerte.

La luz azul funciona como un corte degradé de capa por capa, que se inicia en la explosión de la bomba atómica del epígrafe con un rojo intenso que tornará a verde y finalmente azul. Esos efectos de bombardeos atómicos y sus consecuencias inquietantes, sensoriales, podrán leerse en varios poemas: la melancolía de la pérdida, imágenes dolientes y los elementos naturales del mundo. Como si las capas del corte degradé quedaran muriéndose en el piso. Por eso la mirada implacable ante el horror pareciera aumentar los colores hasta aplacarlos.

Ese juego de colores continúa en Alba Cobalto, un poema crudo como la carne quemada que asoma en las estrofas de una catástrofe, al amanecer final sobre una batalla de la Primera Guerra Mundial: Si fuese al fin azul feroz cobalto el alba, / si una alegría mineral fosforeciera… / de cascos putrefactos y ectoplasmas… / El corresponsal encontró un muerto por metro. / Y sin embargo el alma, la decimonónica todavía / entre tanta carne trozada incomestible / valsea su vaivén.


Con menos dureza el poema La verdad, se muestra con la implacable sinceridad de un mapa de investigación, de las voces preguntando, las miradas. Debajo del título y entre paréntesis, este poema anuncia Leipzig 1901, en referencia a Paul Schreber, quien gracias a su libro “Memorias de un neurópata” logra salir del manicomio en donde estaba internado. Como si el libro hubiera sido su defensa a la libertad, pero que a su vez, dejó un testimonio anticipatorio para las siguientes generaciones: Cuando todo lo que queda por leer es un mapa / voces que preguntan por la razón de un nombre… / la verdad es una playa distante, la verdad es el hueso sin carne, / es el cuerpo ya sin tiempo y arrojado, / son las cuerdas sin música ni sentido, / la verdad es el cielo quemado.

En Oda al alfarero Winkler, en Carne extraña, llega la esperanza del barro cocido renovándose a diario ante las certeras estrofas: No hay un cuerpo posible / sin un hueco en el centro. La alfarería que luego de ser amasada para dar forma a la vida misma, muere en el piso luego de su uso, pero la reposición constante de la obra del alfarero no cesa: Cántaros donde cabe / la luna llena trae al mundo crudos / Winkler el alfarero…/ Brocados de la roca, / grecas que el tiempo mirará por años / les marca en un instante. Y la esperanza sigue a la renovación: Sólidas ánforas que albergarán lo vivo / el alfarero Winkler multiplica. Mientras / las estrellas claras de sus ojos brillen / habrá, entre nosotros, / la alfarería, el oficio de alfarero.

En una conversación sobre el libro, Beatriz contó que dos poemas, Gualeguay y Rincón, surgen de paseos, de recorridos por territorios en donde habitaron otros poetas. Entre encuentros y festivales de poesía y recorridos de gira por el interior, surge la inspiración ante las charlas con colegas. Productos de experiencias vividas en la patria chica de Juanele Ortiz, Gualeguay, provincia de Entre Ríos. O desde la clara alusión a la ciudad de San José del Rincón, y frente a la casa donde vivió Beatriz Vallejos, surge el poema Rincón. Bella Vista nace de una caminata por el barrio de ese nombre en la ciudad de Rosario. Y de un paseo por el barrio de La Sexta el de Winkler, quien, de paso, es casi vecino de Cuidamos tu cabello peluquería&libros, situada en el contiguo barrio del Abasto también surgen una entrevista, una charla amena y las posibilidades de concretar tanto una oda como una crónica.

Aquí un link de Spotify, para escuchar las voces que leyeron el poema y opinaron sobre Beatriz:

 https://open.spotify.com/episode/3axOdQk3kOJu6GYlk7l3Y4?si=J1GCb0PaTIOmW47W43Iseg&nd=1

 

Beatriz Vignoli y la peluquería se han nutrido de una reciprocidad que comenzó en el 2010, cuando el peluquero buscaba corregir su primera novela. El intercambio de lectura en la clínica de obra, más la peluquería y sus servicios para colorear los cabellos de Beatriz, sirvieron para estimular una amistad creciente. Siete años después, luego de haber pasado por largas reuniones literarias y de haber armado también un grupo de trabajo con otros escritores, teorizaron un largo ensayo, con trabajo de campo incluido, sobre el sueño y su larga ramificación de significados entre lo sobrenatural y lo real. Del trabajo que culminó (no del todo) a fines de 2018, no se ha obtenido una sola palabra escrita, simplemente se soñaron las teorías.

El cabello ondulado de Beatriz es tan dócil que permite cualquier tipo de color. Las propuestas desde Cuidamos tu cabello peluquería&libros, han sido aceptadas sin cuestionamientos. Por lo tanto, las pruebas pasaron desde el 4/51, un castaño natural con ribetes caobas y cenizas que la oscurecieron más de la cuenta hasta el nunca pacifico 8/43, que lleva aplicándose estos últimos cinco años. Es que el ocho es un rubio claro, el cuatro que continúa es cobrizo. Por último, el barra tres, el dorado de los médanos egipcios cuyos efectos del sol pueden hasta encandilar. Una fórmula explosiva de un naranja intenso que suele ser calmado con un 7/35, rubio mediano-dorado-caoba, que por alguna causa de las pigmentaciones a veces inexplicables de mezclas, suele “amarronar” los naranjas excedidos.

Beatriz lleva la cuenta de los veintiún días estimativos en que deberá volver a teñirse. Cuando visita Cuidamos tu cabello peluquería&libros, también revisa las novedades. Escritores de buena parte del país pasan por la peluquería a dejar sus libros, otros los envían desde sus lugares de origen. La revisión de Beatriz consiste en una breve charla con el peluquero para cotejar las novedades sobre los libros que podría llevarse para reseñar en el diario Página 12, en donde trabaja como periodista cultural.

La actualidad los encuentra como un tridente Beatriz-dueño-peluquería, acentuando en desayunos domingueros, cientos de teorías para dilucidar. El grado máximo de amistad se consolidó cuando en Luz Azul, dio cuentas claras del fenómeno de Cuidamos tu cabello peluquería&libros. Fue un día cualquiera de esos en que en la espera de la tintura y la paciencia visual frente al espejo o a un florero, la capacidad de observación hizo de las suyas:

 

Hay cinco flores blancas en medio de todas las palabras,

blancas casi verde silencioso.

Copiado al espejo triangular son diez diamantes

y eso significa.

 

Alrededor sostienen la tarde como pueden,

van soportando el tiempo

con palabras sencillas por donde respira

el aire de los cuerpos.

 

Tratan de olvidarse de la muerte, del sol que resplandece

allá afuera después de la tormenta.

Pero hay un silencio que rompe con todas las cosas.

Cinco flores blancas casi verdes lo recuerdan.

 

 

Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, el coiffeur Pablo Bigliardi

 




Beatriz Vignoli

Luz Azul, poesía, 47 páginas

Bajo la luna, 2017, Buenos Aires

 

 



Las próximas novedades de Beatriz cuyo 2021 promete y mucho para su obra en poesía:

 

Latido de lo unánime, saldrá en La Plata, por editorial Vuelo de Quimera

 Tálamo, se publicará en Buenos Aires, por la editorial Nebliplateada. Con ilustración de tapa por Camila Guerra.

 



lunes, 15 de febrero de 2021

EL MAGNETISMO DE LOS IONES EN LA MEDIDA SIETE

 EL MAGNETISMO DE LOS IONES EN LA MEDIDA SIETE



Reseña Nº 11 sobre la novela Fuerza magnética de Valentina Vidal

 

Valentina ha probado en su cabello todas las tonalidades que ofrece la carta de colores como el extremo negro, el rubio extra claro y el inevitable rojo-papel glasé entre otros. Ha variado desde el inicial cabello largo en el despunte de la adolescencia hasta llegar al rapado o al límite mismo del lugar común denominado belleza. Ha trabajado en oficinas y clínicas. Tocó el bajo en una banda durante largas noches “puberas”, luego de extensas horas de ensayo. Circunstancias por las que los libros de Valentina, tendrán miles de matices y distintos tonos (sic) de una riqueza que los lectores podrán deducir.

Frente los embates de las furias musicales o adolescentes el cabello de Valentina, soportó como pudo porque es fino y débil. Sus escamas se abren más rápido que lo habitual y se pierden las proteínas y queda expuesto frente al clima, a los champúes salinos, el sol, la vida misma. Suele observarse como imantado porque el espesor es más poroso ante el ambiente por eso absorbe la mayor parte de los iones negativos que carga el aire. Como consecuencia se producirá la famosa electricidad que se pega a los dientes del peine: una fuerza magnética creada por esos iones que se puede aplacar con tratamientos en fusiones líquidas, saludables para el cabello fino.

Lo que no puede tratarse tan fácilmente es el problema de Alina, quien padece una enfermedad grave. Se trata de la empleada de la clínica en donde fue intervenida y una de las heroínas de Fuerza magnética, el último libro de Valentina Vidal. Jimena es amiga, compañera de trabajo, reemplazante del puesto libre que dejó Alina y será la acompañante fiel del proceso de la enfermedad y los tratamientos. Sobrevuela una palabra que no irá a ser nombrada, el padecimiento voraz que come al organismo de Alina, alimentándose sin tomar conciencia de que cuando muera el envase en donde vive, también morirá y toda su existencia invasiva se habrá reducido sólo a un cuerpo.



Entre las primeras páginas la narradora advierte con la frase “negocia con la enfermedad todos los días” y la sugestión podría llevarnos a nuestra biografía como pacientes desconfiando de quien nos atiende, quien nos inyecta, ¿será el medicamento correcto, el más barato? Ojo los hipocondríacos: resultará imposible no pensar en las secretarias, empleados, médicos y enfermeros cuando luego de leer el libro le toque al lector pasar por una clínica y mirarla desde adentro de su auto, de lejos, de reojo, dudando.

Cada capítulo sin numerar está acompañado de un título. Entre palabras cortas y precisas de un tiempo presente en el que la narradora tiene una urgencia por contar, se va informando una serie de sucesos fragmentarios que a su vez tendrán su conexión en los siguientes capítulos. Ante la cantidad de personajes y hechos será inevitable la relectura. Ya con la calma de haber leído de un tirón la novela podrían unirse algunos cabos sueltos que la narradora dejó librado a las insinuaciones.

La clínica parece ser manejada al mejor estilo patrón de campo: el dedo de un personaje tenebroso -aunque algo simpático- denominado “el arquitecto”, determina y ordena el lugar. Dicho personaje, luego de graves desmanejos venderá o traspasará la firma a otro patrón denominado el Oscuro. La circunstancia financiera será más importante que un paciente o los mismos empleados.

La narradora es cada vez más testigo de sus personajes, los que como si hablaran por sí solos comienzan a soltarse y a verse frente al espejo, a interactuar. Jimena no titubea frente al Oscuro y en su ausencia revisará papeles comprometedores. Mientras tanto, mantiene por chat una relación algo histérica con Diego. Ninguno de los dos quiere soltar la cuerda para dar pasos firmes en la relación.

Alina pareciera no tener familia y resuelve sola en el cuarto de la clínica sus asuntos. Jimena acompañará rapándose su largo cabello cuando el cuero cabelludo de Alina no resista los tratamientos. La médica residente vive semanas enteras adentro de la clínica sin reconocer el día de la noche y sin cobrar en tiempo y forma su sueldo. En su más alto grado de estrés se funde en una relación amorosa con la empleada multifunciones de nombre Nadia. Como si el amor pudiera salvar algo o como si todo al fin debiera suceder ahí adentro: comer, dormir, hacer el amor o tratar arbitrariamente a los pacientes que esperan su turno.



Sucesos siempre adentro de la clínica con tantas mujeres que supera en cantidad a los varones. La vida por fuera de la clínica pareciera ser una alternativa aleatoria. Como una idealización de todo aquello que del otro lado de la puerta de salida se mueve y se vive cuando la realidad explota a diario entre quirófanos y mostradores de recepción. Mirko el jefe, Salta el jefe del resonador, el médico acosador, personajes con cargos superiores que no asumen sus responsabilidades. Pero sí las mujeres que pese a todo solucionarán con remiendos las dudas varoniles.

 

Valentina disfruta en la actualidad de un trabajo tranquilo y de sus cabellos calmados en una altura siete. Breve cantidad de reflejos hechos con gorra de látex, que decolorados y enjuagados entre los primeros minutos conforman el tono denominado iluminación. Un tono calmo con un número venturoso. En épocas pasadas de la secundaria se aprobaba a partir del siete. Bajar al seis era desaprobar mucho más que una materia frente a las costumbres del manual aplicado. Por eso la felicidad del número iluminador la lleva Valentina luego de haber experimentado todos los tonos (incluido el seis) en la etapa en la que nos creemos invulnerables, vanguardistas y provocadores. Con esa calma su escritura podría dispararse hacia miles de lugares y aprobaría sus libros con números superadores.

La breve anécdota sobre Fuerza magnética, es que pasa sus días entre los dressoir bajo amenaza de desaparecer de Cuidamos tu cabello peluquería&libros. Alejandrina, una de nuestras asiduas lectoras, quiso llevárselo a su casa. Un libro prestado no debe volver y esa dinámica es habitual, queremos que siga recorriendo la ciudad y no duerma en casa de Alejandrina, que se lo preste a sus parientes o amigas. El compromiso queda liberado tanto para la clienta como para el libro. Ante la insistencia de Alejandrina tuvimos que ser implacables porque el libro de Valentina, se encontraba en proceso de lectura para conformar esta reseña. Por esa razón, se creó una nueva alternativa sobre las que ya ofrece la peluquería: lectura medida. Alejandrina nos visita una vez por semana sólo para leer diez o quince páginas del libro de Valentina. Pero las tentaciones peluqueriles la provocan (como una atracción de fuerza magnética) a la mirada de reojo hacia el sector de lavado de cabezas para la aplicación de una ampolla hidratante o un peinado simple: que la belleza de la lectura se vea adornada del brillo capilar.

Aparte: el libro se encuentra de paseo por la costa en manos de Nadia Isasa, brushinista y colaboradora del blog de Cuidamos tu cabello paluquería&libros. Alejandrina lleva estas últimas dos semanas quejándose porque sólo le faltaban dos capítulos. Tranquila Alejandrina, nuestra brushinista está preparándose con la lectura de Fuerza magnética para embellecer los cabellos de Valentina cuando llegue de visitas a Cuidamos tu cabello peluquería&libros.

 

Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, el coiffeur Pablo Bigliardi

 

VALENTINA VIDAL, FUERZA MAGNÉTICA

Tusquets Editores, Buenos Aires, 2019

Narrativa, 165 páginas

 



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jueves, 11 de febrero de 2021

LA MARAVILLA DEL CABELLO LIBRE

 


Reseña Nº 10 sobre la nouvelle “Dos cuentos maravillosos” de Alejandra Pipi Bosch

 

Alejandra Pipi Bosch cuida su cabello sólo lavándolo. Eventualmente le coloca alguna crema hidratante para que las puntas de su largo total no florezcan exponiendo sequedad. Su tono natural altura cuatro se mantiene luciendo la libertad de las canas sin necesidad de aplacarlas con un color parecido. Antes de la cuarentena obligatoria del COVID 19, había prometido una visita a Cuidamos tu cabello peluquería&libros, para recortarse las puntas. También de paso visitaría a los cientos de amigues que la esperaban en la ciudad de Rosario. A la salida de la pandemia haremos despunte o cambio capilar rotundo.

De la misma forma en que ha decidido no teñir su cabello y dejar que las breves canas se abrieran paso, también nos ha cedido el trabajo de la construcción: el lector deberá armar por medio del registro epistolar, más un tono de noticia o diarios personales, la novela sobre el suicidio de Amanda Boyle y el derrotero de su familia.

Tanto el pasado como presente y futuro circulan a través de los retazos elípticos que la autora va proporcionando en medidas justas. No sabemos qué tipo de cabello hubieran tenido los personajes de la novela, pero algunas historias familiares se irán revelando a través del hijo de Amanda cuyo nombre es Julián, que recibirá una encomienda con carta desde Canadá, de Cecile Boyle, la hermana de Amanda. Julián lee la irreconciliable relación entre las hermanas, deduce y busca atar los cabos sueltos del pasado. Pero no por eso la tercera persona narradora descuidará el presente o el futuro que vivirá Julián junto a su novia. Incluso al no haber un personaje principal o un héroe, las imágenes contadas se construyen fácilmente, tanto como para que duren grabadas en el inconsciente y actualicen la realidad cotidiana del lector.

Como si la autora fuera arrojando papeles desde el aire que caen para justificar el libro, encontraremos dos cuentos maravillosos como manuscritos que Amanda dejará como legado. También el diario personal de la madre que narrará la vida de la familia en partes fragmentadas por donde se deslizan ciertos asuntos entre las hermanas y un segundo marido que la madre padecerá.

Todas las palabras dichas y escritas entre retazos de diarios familiares o escritos de Amanda llegan a la basura. El lugar desde donde un cartonero lo recoge, su mujer lo recibe y atesorará cuidadosamente para que aquellas palabras no se pierdan y continúen su camino, a lo mejor tan largo y sinuoso, como el cabello ondulado de su autora.

Alejandra es editora de Ediciones Arroyo cuyas producciones agrupan mayormente poetas. Creó el festival de Poesía Arroyo leyes en el año 2015 y se realiza anualmente convocando a poetas del país y del mundo. Tanto la editorial como el festival se gestionan “a mano”, manufacturando y gestionando a pulmón.


 Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, el coiffeur Pablo Bigliardi



Alejandra Pipi Bosch

Editorial Baldíos en la Lengua. Buenos Aires, 2020

Novela corta. Narrativa








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miércoles, 3 de febrero de 2021

LA ENERGIA DE LA ROCA EN LA POESÍA DEL 5/25



 Reseña Nº 9, sobre el libro de poseía Roca Madre de Mercedes Gómez de la Cruz

 Mercedes Gómez de la Cruz aviva su tono natural número cuatro con el 5/25. Los tres números significan colores que mezclados arrojan una claridad rojiza/amarronada. El cinco es el número principal que deja por sentado cuánto va a aclarar el cabello de Mercedes: sólo un tono, un castaño claro sobre un castaño natural. Los dos números que continúan luego de la barra, significan fantasía. El dos es un azul conocido como malva, logra que el rojizo/caoba del cinco no se vaya tan por las nubes enrojeciendo el cabello de Mercedes.

Luego del color aplicado en Cuidamos tu cabello peluquería&libros, la brushinista Nadia Isasa, amolda el cabello de Mercedes colocándole tratamientos sin enjuague para disciplinar los rulos y asociar con bellas palabras sus poemas. Nadia, ha dominado sus propios rulos con tratamientos de todo tipo hasta dar con la tecla del producto ideal que soluciona cierta porosidad del cabello ondulado de Mercedes.

Roca madre es el poemario de Mercedes Gómez de la Cruz -escritora, docente, performer- publicado por la editorial Baldíos en la lengua en octubre de 2019.

Podríamos ensayar innumerables juegos entre las palabras que componen el título del libro: la fuerza de la roca como madre de todas las cosas, la mujer-madre en tanto roca que resiste los avatares del universo y la maternidad, la madre monolítica cristalizada en un monumento estereotípico que debe ser pulverizado, la roca (masa) madre que fermenta y se simbiotiza con su fruto..."amor del cuerpo que no terminará jamás/una soga invisible y elástica". La roca y la madre se duplican por efecto natural de los procesos vitales, químicos y poéticos.

El volumen está dividido en tres partes: "Línea materna", "Nunca No estoy enamorada" y "La maternidad es rock"; todas ellas atravesadas por el amar, el maternar y el "agitar" para resistir. Antes de esta estructura tripartita, encontramos un poema que podríamos leer como el prólogo de la obra: "Ahora que las barbies". Las muñecas han vuelto a sus cajitas y quien canta ha parido y preparado la casa para irse cuando todos llegan: poderosa metáfora de la vida como acción y aprendizaje, a fuerza de no ceder ante el cansancio de aquellos embates que buscan descarrilarnos "por joven/por mujer/ por poeta/ por autónoma".



La hoja en blanco y la forma del poema es aquí, otra vez y más que nunca, espacio para la experimentación, la búsqueda y la fabricación de nuevos sentidos y otras músicas: poemas cortos, versos largos, espacios dobles (triples, múltiples), versos-palabra, haikus escondidos y enlazados con la fluidez de un río.

El poemario coloca a la mujer-prototipo sobre la mesa de disección y la descuartiza. La poesía se convence de poder hacer brotar de los cuerpos (por siglos anquilosados) mar, río, rock, leche fresca y fruta nueva - tierna pero potente-.

"Estoy escribiendo/ mi biografía" dice la poeta. Y tal vez haya mucho de eso en toda literatura. Escribir y escribirse es poder desarmarse: ofrecerse en esa mesa quirúrgica para ser cortada en pedacitos y entender: cada trozo encierra un (nuevo) misterio capaz de transformarse en posibilidad. Así, ser madre es también ser hija y ambas, una mamuska desnuda al calor de la siesta.






La buena poesía termina, este es el caso, con una revuelta: 

 

" La revolución no te va a refrescar mejor con Coca- Cola.

 La revolución no va a pasar el desafío de la blancura

ni va a proteger tus axilas recién depiladas.

La revolución te va a poner al frente.

La revolución no va a ser televisada ni tuiteada ni wsapeada.

La revolución no va a ser un reality, ni un stand up, ni una charla de TDX,      

                                                                                                             [amiga.

La revolución será en vivo."

 Con tapa de Gabriela Larrañaga e integrando la colección "Plaza prohibida", Roca madre puede ser, dirá ud., lector, un viaje a la semilla.


Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, la brushinista Nadia Isasa

 

Roca Madre

Mrecedes Gómez de la Cruz

Editorial Baldíos en la Lengua, Buenos Aires, 2019

Poesía, 52 páginas

 

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