miércoles, 27 de enero de 2021

LA LUMBALGIA AL SERVICIO DE LA POESÍA

 

Reseña Nº 4 del libro “Poemas lumbares” de Lisandro Gonzáles 



Lisandro Gonzáles vino de visitas un determinado día de septiembre del año 2020, a dejar algunos de sus libros para nuestras clientas lectoras y a cortarse el cabello. Cuando un cliente viene por primera vez, el corte inicial será la continuación del anterior respetando las formas ante la duda del cliente: ¿sabrá cortar bien? ¿Habré hecho bien en dejar a mi peluquero? Pero si desde Cuidamos tu cabello peluquería&libros, constatamos que Lisandro busca novedades que refresquen su cabeza con las modas y tendencias, avanzaremos con propuestas que deberán ser originales para superar a las anteriores proezas.

Pero antes debíamos escucharlo, ponernos al día. Era la primera vez que visitaba la peluquería y por esa razón debía contarnos a qué se dedicaba, algo sobre su familia, o si estaba planificando un nuevo libro. La confianza del cliente sentado frente al nuevo peluquero debía consolidarse. Nos enteramos de que es abogado, tiene dos hijas y ha formado un largo currículum entre su trabajo de abogado y el de escritor con más de ocho libros publicados e incluso antologías. Y por supuesto que está conformando una serie de poemas para un nuevo libro. 

 Hay una dualidad importante entre el cabello de Lisandro y sus poemas. Su cabello es el sueño del pibe o sea, de la característica que todo peluquero quisiera cortar: abundante, fácil de peinar, se adapta a las formas e incluso si uno se manda una macana, por así decir ante una despareja escalera de mechones sueltos, al remendarlo con la tijera de entresacar quedará bien igual. Con su libro “Poemas lumbares” pasa algo parecido en la abundancia de significados entre urbanos y bucólicos.

En el poema 2, pareciera introducirnos en un ambiente silvestre de troncos y miel cuyo símbolo de tozudez más importante de una ciudad será el pájaro, aquel que se resiste a cambiar de territorio y deberá compartirlo con los humanos quienes concretamente se lo comerán crudo: …Pero cuando fue pequeño pájaro/ quizá fue pájaro insomne y ahora reivindique/ el vuelo como sueño./ …Un pensamiento amado con sentimiento/ gatilla desde cualquier edificio/ o bar de meridiana oscuridad/ para que su esqueleto/ colme de luces fosforescentes/ algún semblante.

Las puertas se abren ante el destino de la urbanidad, de la misma forma en que Lisandro puede recorrerla luciendo el corte sugerido por Cuidamos tu cabello peluquería&libros. Pero también en el encierro que produce la misma urbanidad es en donde Lisandro coloca la sugestión del domingo. La agonía de la soledad entre las paredes de un departamento: Desde la ventana/ se abre un corazón sentimental…/ Las paredes del departamento/ del que espera —al menos— un grito de los muebles…/ El corazón respirará como mariposa/ dispuesto al vuelo rasante/ sobre lugares comunes/ ametrallado por las piedras. Como si la industrialización se hubiera comido no sólo la vida de la mariposa, si no la de aquel narrador que busca desde la ventana de su departamento la oportunidad de la naturaleza.

Él mismo podría hacer una guía turística desde sus poemas que lo atraviesan todo. La ciudad está tan poblada como su cantidad de cabellos y en una enumeración global del libro caben el río Paraná, las islas, los analgésicos, las frutas, el alcohol, los animales e insectos y el dolor lumbar que atraviesa todo el libro. O en la añoranza de lo que fue pero que al cabo conviven como naturaleza y urbanidad: El aroma de duraznero secándose/ se pierde entre curiosidades/ de la botánica/ y desciende por balcones/ desde la mente de un hombre/ con raíces/. Entonces el otoño reclama su poema…

Lisandro tiene prometido un corte con rapado a máquina. Podría iniciarse desde la medida cero en un degradé de líneas y peines que llegarían hasta la altura cuatro o seis. Números que miden los milímetros entre el cuero cabelludo y el largo del cabello cuyos límites serán los laterales superiores como la ciudad de “Poemas lumbares” para el ojo del poeta. Entre la cúspide y la cima o en la parte de arriba como se denomina habitualmente, desmecharíamos salvajemente hasta un corto que arrojaría la modernidad que Lisandro necesita para continuar recorriendo la ciudad desde un ojo que todo lo ve, desde la belleza y la naturaleza que conviven arrasadas por la ciudad misma.

Le dijimos desde Cuidamos tu cabello peluquería&libros, que el corte le quedaría como un poema de sus lumbares, este libro que compuso con todo el dolor y con todo el tiempo del reposo mientras esperaba la sanación de su cuerpo.

 

Escribió para Cuidamos tu cabello peluquería&libros, el coiffeur Pablo Bigliardi


LISANDRO GONZÁLES

Poemas lumbares, 31 páginas (Premio Provincial “José Pedroni” 2013; UNL Ediciones)

Ediciones UNL, 2014.

Podés encontrarlo en Facebook: https://www.facebook.com/lisandro.gonzaga.5

Otros libros publicados:

Esta música abanica cualquier corazón, Homo Sapiens; 1994

Leña del árbol erguido, Poesía de Rosario; 2000

Hobbies de hotel, Ediciones en Danza; 2004

Intervalo lúcido, Premio Provincial “José Rafael López Rosas”; ASDE; 2007

Los cauces vacíos, Poesía de Rosario; 2011

Política del otoño, Premio Nacional “Luis Di Filippo”; ASDE; 2013

Qué es la poesía, Libros silvestres; 2018

 


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